martes, 18 de febrero de 2014

Seguridad de las tarjetas bancarias con chip

Hoy en día los usuarios de servicios financieros en México se están viendo beneficiados por el uso de la tecnología de tarjetas con chip (smart cards, es el término original en inglés). Este mismo fenómeno está siendo observado en muchos otros países de América Latina. Y no se diga Estados Unidos que ha comenzado la migración de tarjetas de crédito y débito de banda magnética hacia tarjetas con chip.

El creciente mercado de tarjetas con chip tanto de débito como de crédito  trae consigo la reducción drástica del fraude que se lleva a cabo por la clonación de la banda magnética. En este caso, las instituciones bancarias que han migrado hacia esta tecnología han hecho inversiones en infraestructura de manera tal que las tarjetas con chip puedan ser utilizadas en infinidad de comercios, cajeros automáticos,  etc., tanto en territorio nacional como en el extranjero debido a la llamada interoperabilidad de esta tecnología establecida por el estándar EMV para tarjetas bancarias. Asimismo, el fruto principal de este esfuerzo ha sido la disminución en pérdidas millonarias anuales por el fraude cometido a tarjetas de banda magnética.

Los países europeos son los más adelantados en la adopción del uso de tarjetas bancarias con chip porque comenzaron hace algunos años las implementaciones necesarias. Aún hay un buen tramo del camino por recorrer para aquellos países e instituciones financieras que no han comenzado ó están comenzando las adaptaciones de su infraestructura para llevar a cabo las transacciones de pago de tarjetas con chip.

Pero, ¿por qué preferir ésta tecnología y por qué se está llevando a cabo esta tendencia mundial? Hay varias razones para ello.

El chip en las tarjetas posee ventajas sustanciales frente al uso solamente de la banda magnética.

Una de ellas es su mayor capacidad de almacenamiento de información.

La memoria que poseen los chips consta de varios kilobytes suficientes para almacenar información necesaria para realizar las transacciones electrónicas de pago. Entre esta información se encuentran certificados digitales y claves criptográficas las cuales no son posibles almacenar en la banda magnética debido al limitado espacio de almacenamiento que posee la misma.

Por otro lado, la información grabada en la banda magnética es estática. Es decir, es siempre es constante. Por lo cual, las validaciones para la autorización de los pagos siempre se ejecutan en los sistemas del banco emisor de las tarjetas. Contrario a esto, el chip posee capacidad de procesamiento que le permite evaluar el riesgo de una transacción, por lo cual, en cada operación de pago se genera información de manera dinámica por lo cual cada transacción hace uso de información distinta. Esto es así porque el chip posee un microprocesador que a través del uso de algoritmos y cálculos diversos desarrolla análisis de la transacción de pago y dependiendo de las condiciones de la misma puede tomar decisiones para aceptarla, rechazarla ó direccionarla para que el banco emisor de la tarjeta sea el que autorice la operación en linea.

Por lo cual, podemos decir que una de las ventajas mayores que poseen los chips son sus capacidades  criptográficas que le permiten ejecutar estas operaciones y cálculos. Frente a ello, la banda magnética no tiene estas cualidades y se convierte solamente en un medio de almacenamiento de información estático.

De todos es ampliamente conocido que la banda magnética es bastante vulnerable al robo de información. Por lo cual se generan anualmente grandes cantidades de tarjetas clonadas y por ende de operaciones fraudulentas con las mismas. En cambio, los chips presentan una gran robustez al robo de información y solamente si se cumplen ciertas condiciones se puede tener acceso a la información sensible de los archivos almacenados en la memoria de los mismos. Adicionalmente, se pueden agregar firmas digitales a la información grabada para garantizar que dicha información no ha sido manipulada ó alterada en ninguna forma.

Estas son algunas de las principales ventajas que ofrecen los chips de las tarjetas las cuales le agregan a las transacciones electrónicas un gran nivel de seguridad.

Como consecuencia, la adopción del uso de las tarjetas bancarias con chip es la gran tendencia mundial para el mercado de pagos. En México ya son una realidad así como en otros países de Latinoamérica. Y de todos es sabido que el gran mercado de Estados Unidos está en el camino de la adopción de esta tecnología para los millones de usuarios que se tienen en este país de América. No son pocos los retos que se están enfrentando porque representan un esfuerzo gigantesco las adecuaciones necesarias a la infraestructura en general para poder utilizar esta tecnología. Pero se han dado los primeros pasos y en un futuro próximo veremos alcanzada la meta....